¿Qué es preferible?... ¿No esperar nada (sin desespero) o esperar algo (desesperadamente)?... Ten en cuenta que aquello que tenga que venir lo hará igualmente (aunque no esperes nada), que si esperas algo puede que no llegue nada (de lo que esperas...). Siempre he pensado que no es necesario ni excesivamente conveniente creer en demasiadas cosas, en no esperar demasiado de las cosas (sobretodo y concretamente, de las que no nos convienen)... y creer un poco más en las personas (en concreto)... Hay gentes que defienden y apoyan y reivindican y confían en tantas y tantas y grandes y muchas cosas..., que ni sitio tienen para confiar en los demás, ni en los que tienen al lado depositan fe alguna (que cantaba Ian Curtis). [ Y precisamente cuanto más grande, impreciso, lejano, inconcreto, inmaterial, invisible, intangible (e incluso inexistente) sea la cosa... más creerán en ella (y menos en ti).] Esperar poco, casi nada de nada (y algo o incluso mucho de algunos) resulta pues, la mejor manera de evitar decepciones... E imprescindible no desesperar lo suficiente como para que algo (y alguien) pueda ilusionarnos (todavía). Pues nadie puede decepcionarnos mas que nosotros mismos, por ejemplo en la fe, que hayamos podido depositar y perder en los demás. Esperar aún esperar todavía sin tregua ni desespero esperar aún más esperar aún...
|
Que quede claro: no necesariamente cualquier respuesta negativa deja de ser por ello lo positiva que pueda ser, caso de serlo; de la misma forma que decir sí a algo tenga que ser necesariamente bueno... Positivemos pues (que me han dicho que funciona -y sin receta-):
[Definitivamente no soy la persona más optimista del mundo, o mejor (seamos positivos): soy un poco pesimista (que digamos)]
|
Quizás va siendo hora que, además de preguntarnos perplejos los porqués, clamando al cielo o mirando a cámara, qué locura, qué deleznable ideología, qué, sea lo (maldito) que sea que pueda llevar a alguien a ésto, a esta barbarie, a tal desesperación (porqué hay que estar muy desesperado para hacer algo tan absurdo, inútil, gratuito, sin sentido.. que conlleva la muerte de decenas de personas inocentes)... ... que además de a tratar de (intentar) comprender (nunca justificar, quien la hace la paga sea del bando, nacionalidad, ideología, religión... que sea)... comencemos a buscar también las respuestas, quizás mejor y también: el origen de las preguntas... y sobretodo pedirlas, exigirlas junto a las debidas responsabilidades a nuestros queridos (bienestantes y occidentales) gobernantes... Todo aquellas injusticias que sembraron en otras y lejanas lares, berenjenales donde nos metieron, chapuzas y lodazales a los que dieron lugar, por pasiva o activa, obra u omisión, directa o indirectamente, apoyo explícito o cómplice silencio... Todo aquello que ... Si no Y anonadados y perplejos cuidadanos de a pie del primer mundo o deportados de segunda del tercero, rehenes y objetivos anónimos todos del terrorismo, fruto de los inescrutables designios de la política internacional, en Palestina o en Madrid, Nueva York, Londres o Bagdag... seguiremos preguntándonos... ¿Porqué?... ¿Porqué?... Queremos una respuesta. [Y aún más no tener que hacernos más preguntas, preguntas sin respuesta que no deberían existir, preguntas a las que nos habéis llevado inncesariamente, que tenemos que plantearnos sabiendo que no podemos -ni es nuestro deber ni responsabilidad- encontrar respuesta, por vuestra ineptitud, estupidez e injusticia.]
|
Digamos que no acostumbro a enfadarme por demasiadas cosas, y consideremos (pese al esfuerzo necesario y evidencias en sentido contrario) a ello como una virtud... Tengo pues la (virtual y presunta) virtud de no enfadarme por nada... Poco me ofende... y hasta ahora nunca había contemplado a la falta de orgullo como una imposibilidad de ofensa posible para con uno... Para ser orgulloso pues, hay que saber cabrearse, indignarse, ofenderse, darse por aludido, levantar sospechas (o como mínimo la ceja)... Aspecto grave y afligido, mirada inquisitorial y recelosa... dignidad autoimpuesta en definitiva (teatro, o comedia mejor). Pero la verdad es que no me disgusta ser así (otras cosas pues sí, y muchas), y me gustan las personas que son así, no sé si de inofensivos o de poco orgullosos, tanto da, y además -me- da igual, aunque a veces no me, ni nos reporte más que problemas, impagos y decepciones varias (y muchas pues también). Entre nosotros en cambio nos entenderemos, pues nada hay que nos pueda ofender, el uno del otro, el uno al otro... No tenemos que hacer algo ni hace falta que seamos nada ni tampoco vamos a (poder) ser menos... Quizás no seamos muchos, pero nos reiremos juntos (y después del sexo, incluso durante, antes y después, es lo mejor que pueden hacer dos personas)... No somos nada, pero algunos menos que otros, precisamente los que se creen más... que lo que sea... ... No puedo confiar en alguien que no esté dispuesto a reirse de todo (empezando por si mismo). Nada hay más precioso que perder el poco orgullo que nos pueda quedar para facilitar las cosas a alguien, pese a dificultárnoslas en otros sentidos (por ejemplo con los demás). Bataille decía que sólo estaba dispuesto a vivir con la condición de no respetar nada... Propongo añadir: empezando por uno mismo, para no ir más lejos (que me canso y sudo): Respetarse cansa, sí, y hacerlo además dándose aires, siendo autocomplacientes y creerselo encima (y sin pañales), puah... vanidad de vanidades... Polvo eres... y la mopa van a pasar. [Y bajo ningún concepto que quede claro, estoy hablando ni confundáis el no tener orgullo con la dignidad. Para ello hay que tenerla..., y aún más, pensar que la puedes perder... ¡Qué estupidez!]
|
X es bueno. Bueeeeeeeeno.... Buen amigo de sus amigos, gentil y amable con los desconocidos, nunca falta una gratuita sonrisa en su cara para todo el mundo ni nada puede hacerle peor, de lo bueno que ya pueda ser. Porque X es bueeeeeno... X no pone la otra mejilla porqué, aunque bueno no es imbécil. Pese a ello siempre se la dan dos veces y hasta tres, con lo cual el resultado es el mismo o incluso mayor (y mejor, de lo que ya se merece). X es bueno pero no cree en dios, no tiene moral ni ética ni de hecho nada que lo justifique o a lo que deba sentirse obligado con lo cual, él mismo no entiende porqué, el porqué de cómo es, así como es... No tienes que ser tan bueeeeeno le dicen algunos, aquellos que le conocen, los que no le conocen incluso pero ven ésa bondad en su cara, y de paso se aprovechan de la misma... Debo tener cara de imbécil, se dice él en cambio... X perdona a sus deudores, acepta las injusticias, las que le afectan especialmente, comprende a sus enemigos, nada calla que pueda ser utilizado en su contra, si algo puede ser utilizado en su contra que puede ser, pues no siempre lo que hace con buena intención le sale bien, pues X también es humano aunque bueeeeeno... Y no... Las cosas no suelen salirle bien a X no... Para nada... Al menos para él mismo... Lo que X no entiende es precisamente éso: porqué las cosas no salen bien si es bueno, y en segundo lugar porqué lo es, porqué no puede dejar de serlo, o no serlo tanto y quizás, quien sabe, tal vez las cosas empiecen a salirle un poco mejor... X decide no ser tan bueno y ver que pasa... No siempre está disponible, aunque sepa que lo necesiten, pues también necesita que se lo demuestren... No llama a quien ya sabe, y da por supuesto que lo va a hacer, llamar y contestar siempre... No presta no deja pide incluso, que le devuelvan... No da nada si nada va a poder recibir, no a cambio sino porque si... Da sin interés ni condición, pero tampoco sin retorno... No aparece sin ninguna explicación, no da una razón, para preferir otra cosa ni, cosa extraña, se conforma con cualquier cosa aunque, cosa habitual, cualquier cosa fuera suficiente y bastante para él... ¡Qué cosas! Ahora X va con quien quiere, o si quiere se queda solo... Sólo está con aquellos que le quieren, y quiere a los que están si los otros no han venido o se han ido ya... Nadie cuelga el teléfono a nadie ni deja de llamarse o verse y hasta incluso hacer, pues no habrá próxima vez si no hay un ahora, y mañana tal vez venga él y repitan... Un poco más un poco menos da y recibe, viene y va, llama y contesta, se hace querer lo suficiente y le quieren lo bastante... Lo bastante como para no sentirse excesivamente bueno, moderadamente acompañado, aceptablemente satisfecho, consigo, los demás y lo hecho... Y X empieza a comprender, como funciona la cosa; sigue sin entender nada pero algo comprende... Algo, o quizás aún menos que antes... Por ello se obliga X a realizar diariamente una mala acción, sí sí, premeditadamente y porque si, gratuita e indiscriminadamente, como un baño de maldad que le permita soportarse diariamente (y de paso salir beneficiado alguna vez, que ya va siendo hora coño se dice). Y X comienza a ser malo (a tiempo parcial), y empieza a ser (completa y definitivamente) mejor... al menos para él mismo.
|
Nos pasamos media vida intentando ser únicos y exclusivos, nos ofende y sienta mucho peor poder descubrirnos iguales o similares, al resto de la gente... y la otra media pareciéndonos a los demás, intentando pasar desapercibidos, tener lo que todo el mundo (en teoría) tiene y disfruta y bien que les va (teóricamente...). Lo curioso del tema es que ambas medias vidas no sean sucesivas, sino simultáneas... Estamos en conflicto permanente con todo lo que somos, que no vemos en los otros y nos diferencia de los demás; además con todo aquello que los demás tienen (y nosotros no). Quizás la solución sea sentir, que nadie es como tu (y cada uno muy suyo), y saber, que en el fondo todos somos parecidamente iguales. Lo suficientemente diferentes para ser uno mismo (y los demás ellos), lo bastante parecidos para no ser demasiado otros (o aquellos)... Moderadamente yos, aceptablemente diferentes... Freud al final y al cabo sólo pretendía convertir la miseria histérica en desgracia común, o mal de muchos consuelo de tontos... Si te sirve no creo que seas tan tonto... Yo debo ser demasiado listillo y espabilao como para serme útil a mi mismo, o inútil total para hacerme funcionar de otra manera. Todavía no he llegado al punto de llamar verdad a todo aquello que funcione, pero estoy dispuesto a empezar a hacerlo, por ejemplo el día que lo encuentre...
|
...le llamaban en la escuela. Los mismos profesores que le observaban con preocupación, alguno de aquellos días en que llegaba a clase con un moratón en el ojo o la mano vendada o caminaba con dificultad... ¿Cómo podía suceder éso tan a menudo?... Si Lito no se relacionaba con nadie... No participaba en los juegos con los demás niños ni apenas hablaba... La cosa pasó de medida el día en que apareció con un brazo roto... Me he caido por las escaleras respondió, pero aunque raro Lito no parecía tan estúpido, aventurero ni maldiestro, como para lesionarse tan a menudo... Una de las profesoras se interesó por el chico... Recibió como consejo dejar el tema por zanjado y dedicarse a poner flechas hacia arriba y hacia abajo en los ejercicios y hacer su trabajo y punto, pues hay cosas le dijeron, que mejor guardarlas en casa de cada uno... Y Lito pertenecía a una de las mejores familias del lugar, honrados madre y padre, familia respetable, adinerada y con algúna que otro cargo público entre sus miembros... Entre tiritas, vendas y mercromina Lito creció, y llegada aquella edad en que uno debe relacionarse con el sexo opuesto, que no contrario, tuvo la mala suerte de dejar embarazada en las primeras de cambio a una moza del lugar con la que festejaba, pues nadie le había hablado en ninguna ocasión de sexo o de contracepción... Aunque muy de misa los padres de Lito sugirieron a la chica abortar, incluso subvencionarla si hacia falta... La chica se negó, y no hubo más remedio que formar una nueva y desgraciada familia que, claro está, convendría ampliar con unos cuantos hijos tan desgraciados como sus progenitores, y que los padres de los mismos incluso... Pero eso sí, aunque hijos de puta algunos, no hubo nunca ningún maricón en la familia (que eso se pega).
|
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106