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Comprobar las fechas de caducidad de cualquier producto “antes” de su consumo, por petit suisse, quesito “El caserío” o inofensivo que parezca... que me digo sentado en el váter y cagándome en todo –literalmente y en todos los sentidos-..., especialmente en el zumito pasado de fecha que ingerí ayer de un trago (raro sabía, pero ya me lo había bebido todo).

Comprobar las fechas de caducidad de los medicamentos... Aprovechemos “la situación” que nos brinda el destino desde nuestra taza de váter para revisar esas lindas cajitas que pueblan el botiquín, leer cada uno de los bienaventurados prospectos, indicaciones, efectos secundarios... Pongamos un poco de orden, si ya no en nuestras vidas al menos en su farmacopea... Analgésicos –menores y mayores-, ansiolíticos, calmantes, expectorantes, mucolíticos, antitusígenos... Por tamaños después, grageas, sobres, pomadas, jarabes... drogas mayores a un lado... ¡Qué bonito y profesional nos ha quedado!, ahora ya podemos enfermar con total tranquilidad o amputarnos sin dudar.

Comprobar que hemos procedido a la limpieza de nuestras partes íntimas, tirado de la cadena, y que no hayamos dejado ningún resto desagradable a todas luces, a efectos de visitas posteriores... En caso negativo utilizaremos ese bastón provisto de cepillo en la punta ubicado paralelamente al retrete, para más señas, y del cual todavía son muchos aquellos que desconocen su finalidad específica más allá de la mera decoración.

Proceder a una limpieza intensiva de manos, con agua y jabón, y a su secado; por ambas partes y de cada una de ellas, y sin excepción.

(Comprobar también -no estaría de más- el estado actual del rollo de papel higiénico, así como el nivel de reservas existente –o no- de dicho material... Reponerlo –sí, sí...- por uno de nuevo caso de restar menos de 30 centímetros de longitud de papel en el portarollos vigente, y/o comprar sin falta –y hoy- un pack de 36 rollos en el súper más proximo –cualquiera no excesivamente rugoso ni satinado será considerado como válido; triple capa puntúa doble-).

Comprobar y ajustar la posición –on, off- del cierre de nuestra prenda inferior, y con cuidado.
enlace permanente 13 Nov 2003 por Alfred


Pues tenías razón X., jajajajaj... era la gripe... 38,7º... Me he levantado para ponerme dos rebequitas, el pijama y la bufanda... y me he vuelto a meter en la cama, a ver si la sudamos un poco más... Me duele todo: huesos, visceras, uñas y pestañas... Lo peor de todo: no puedo leer porqué me salto las lineas y no puedo pasar las páginas porqué los dedos son esas cosas que están allá, en la punta de cada brazo, unos cuantos; he probado a contarlos –mira, algo hay que hacer en la cama- pero me pierdo cuando tengo que cambiar de mano... Así que sólo puedo ver la tele, y la verdad no estoy nada acostumbrado; me falta paciencia, preparación previa, ratón y teclado, y además ponen lo que les da la gana, no sé quién...

Estoy un poco harto de pillarla cada dos por tres, seis... Seguro que es culpa mía (siempre estárá mi padre para recordarmelo y decirme: “¿lo veeees?), pero no sé, si es así algo tendré que hacer. Tomo mis zumos a diario, ecchinacea de vez en cuando, “mel de taronger” en lugar de azucar, no hago deporte pues resulta lo peor para la salud... “¡Dejar de fumar de una puta vez!” oigo que sugiere mi hermana desde la otra punta de la casa... Me pongo de paso unos tapones en los oidos pues creo también me duelen... el alquitrán o la nicotina, fijo que serán... 3 cigarros he fumado hoy, todo un récord, así debemos estar...

(¡Ay!, se me acaba de caer el vaso con zumo de pomelo, limón y naranja al suelo... Debo tener codo de tenista pues no puedo levantar ni un vaso con el brazo extendido, pese a que creo no haber cogido nunca una raqueta y, caso de hacerlo, lo haría con el otro brazo... ¡Mierda!, tiene que venir a ayudarme mi mare, cuando yo debería hacerlo con ella, como cada día... ¡Qué rabia me doy!)

Soy un puto pupitas y no puedo estar nunca bien del todo; además acostumbra a suceder en aquellos días en los que tengo previsto hacer algo que me ilusiona –en todas las fotos familiares de navidad salgo con bata y pañuelo al cuello, “fent cagar el tronc”, comiendo las uvas...-, y me jode un rato largo: Tener un cuerpo de mierda que no alquilaría ni un muerto viviente, ser culpable por ello, por despreocuparme tanto por él, cuando no maltratarlo; odiarme, ser tan débil, y que nada me preocupe lo suficiente en lo que a mi respecta como para intentar no serlo tanto... Tan frágil, o tan cruel.

(X, E., es posible que no pueda venir, lo siento lo siento mucho lo siento de veras lo siento)
enlace permanente 12 Nov 2003 por Alfred


Se apela al voto útil:

¿Existe el voto inútil?... ¿Será supongo el que va hacia “todos los demás” partidos, o precisamente aquellos que se escapan del tuyo por tu incompetencia, o por que dejaste de representar cuando no engañastes a aquellos que te confiaron sus, perdón, tus útiles votos?... ¿Es que no habéis tenido tiempo suficiente para usarlo durante “unos cuantos” años?...

Se apela al cambio:

Curioso que quien lo haga sea quien más años lleve... ni que sea en la oposición... Ahora seguro que al menos tendremos cierto recambio... en la oposición... y quizás en el gobierno, aunque lo dudo... Los mismos perros, con las correas más tensas, y eso siempre es bueno... o depende, los mismos collares...

Se apela al catalanismo:

Catalanismo de derechas, de izquierdas, republicano, españolista (¿?)... Son elecciones catalanas creo, y en interés de Catalunya... ¿o no?... de los catalanes depende de quién ya no estoy seguro... al menos del interés propio seguro...

Se apela a la participación:

En domingo, mal día para votar... Te levantas, tarde-noche... Subes la persiana... nada, y la vuelves a bajar... Porqué salistes a emborracharte, drogarte y olvidar por unas horas cosas como tu economía, el trabajo, la salud, la política... y además resulta que ya te lo dan todo hecho... Triangulitos, barritas 3D, que han votado los ya no tan jovenes, los solterones, tu barrio al lado del AVE -con una pasarela que da miedo cruzar-, los parados, incluso los que no han votado, seguramente como tu... Todos saltan y aplauden y a ti te duele la cabeza... Cambias de canal y pones “Redes”, y a ver que me explica Eduard hoy de la mecánica cuántica o la risa contagiosa.


(Encima debo ser responsable de no hacer nada por mejorar mi situación actual, la de mi país, y quizás el enemigo de todos, de la misma forma que el escéptico resulta ser culpable de todo aquello en lo que no cree, aunque le afecte, pese a no haber tratado nunca de convencer a nadie de lo contrario ni pretender algo mejor...)

El día después es otro jodido lunes más, al menos para mi...
enlace permanente 11 Nov 2003 por Alfred


Cosas por las que valdría la penar confiar (en cualquiera que crea en ti, incluso en uno mismo):

... No tener que decir lo siento... Uy!, perdón no, eso es el amor... Una de aquellas citas que solo sirven para grabarse en un “no me olvides”, y esconder en el último cajón, cada vez que reincides en alguna de tus faltas.

... No tener que decir... ¡nada!, por ejemplo... Porqué nada de lo que digas irá dirigido contra mi, porqué nada de lo que diga va en tu contra, aunque pueda parecerlo... Porque no hace falta decir NADA, cuando no tienes nada que decir ni que ocultar; o cuando sencillamente no tienes ganas de hablar, aunque esté todo por decir aún.... Y porqué me gusta el silencio, aún más cuando puedo disfrutarlo con alguien a mi lado sin resultar incómodo: todo lo contrario incluso.

... Confiar es no malpensar, de uno mismo más que del otro, y de tus propias palabras: inconcretas, imprecisas, erroneas, aburridas, baldías o inexistentes.

.... Confianza es mirar de frente al otro, atreverte a mirar tu propia cara en el espejo... Poder cerrar los ojos y dormir, poder guiñar uno de ellos y que te sonrían.

... Confianza es lo que me gustaría que tuvieses conmigo, si más no en ti mismo.
enlace permanente 10 Nov 2003 por Alfred



el tiempo fue
y alguna vez será
es un momento
y una eternidad
inoportuno,
tarde,
o temprano
puntual de casualidad
es demasiado tarde
o tener que esperar
el tiempo se escapa
no llega
y se va

enlace permanente 09 Nov 2003 por Alfred


Recuerdo que una vez quise algo... No me preguntes el qué, con el nombre del pecador y del pecado resulta más que suficiente... Ojalá “realmente” nunca hubiese querido nada... Un inconsciente desliz en tu falta de deseo y ya nunca más vuelves a ser el mismo; para bien o para mal, sobre eso no estoy seguro... ¿Porqué es tan difícil algo tan simple como querer lo que tienes, sea lo que venga, si no tienes lo quieres?... Aceptar lo que sea, todo, cuando te han negado algo es la única actitud posible, frente a uno y con los demás... Pero difícil...

Te creas una poderosa armadura, más que contra lo que pueda venir, para con uno mismo... Cerradura y llave, de aquí no saldrá nada más, ni bueno ni malo... Toc! Toc!, ¿hay alguien?

¿No tienes lo que quieres? ¿No estás donde te gustaría? ¿No has conseguido lo que pretendías?... ¡Abandónalo todo pues!, empezando por ti mismo... Lugares, momentos, personas... Todo está en otro lugar... Continúa pues en el mismo sitio, y a verlas venir, pasar o quedarse. Ya no depende, nada ni nadie de ti.

¡Cling!... 50 céntimos más en el platillo, y tienes suficiente por hoy. Bajas del pedestal y recoges la recaudación..., poco, nada casi. Te lavas la cara, dejas de hacer el mimo, y con la música a otra parte.

(Pero tu sigue ahí, en tu preciosa lata de sardinas y adobada en aceite, que yo me tragué el abrelatas en mi última actuación, y estoy cansado de hacer el payaso)
enlace permanente 08 Nov 2003 por Alfred


Fellini y Anita EkbergLa casa de señoritas que fuman y te hechan el humo en la cara, beben a morro y te hablan de tu de mi calle resulta ciertamente peculiar, como todas dirás... Cuando me entretengo demasiado haciendo cualquier cosa en el ordenador y me cierran el estanco, me dirijo a él, cinco euros en mano, pidiendo por favor cambio para tabaco. Otras veces el descuido, el insomnio y el ansia es mayor, o la previsión y reservas demasiado cortas, y tengo que acercarme como un yonqui a altas horas de la noche con chandal, rebequita o chupa negra de piel en los hombros, y pañuelito al cuello...

-Qué hay Manueeel! –el vecino- ... El vicio...- digo yo-... Quiero decir...-, refiriendome al tabaco, claro...

No sé, me atraen muy pocas caras, peculiares, y tengo unos gustos un poco extraños en lo que a cánones de belleza se refiere; por eso me sorprende que en el local se concentren 6 o 7 chicas de las cuales cortan el hipo cuando no me hacen tirar al suelo cualquier cosa que se cruce por delante, cuando no a mi mismo... tocho que es uno, y aún más timidote con los desconocidos... A mediodía, otra vez el vicio, bajo al bar de al lado a por más tabaco... Las chicas comen macarrones, spaguettis y platos combinados de una forma singularmente atractiva y bella, como ellas, como en aquella película de Fellini; hacen sus cafelitos y carajillos en la terraza; ríen y charlan mientras toman el sol y hacen comentarios y coña en otras lenguas sobre la gente que pasa... Buenasss, les digo yo... jajajaja se ríen y me miran el culo, y viceversa... Me sonrojo como un tomate y no me atrevo a mirarlas... Una, mientras todas se descojonan, tan solo sonríe; la que menos miro, claro...

-Su tabaco, gracias

Espero que no se me acerque alguna noche, cuando voy a su barra a por cambio, y me invite... a un cigarro...
enlace permanente 07 Nov 2003 por Alfred


He pasado demasiados años estudiando, entre otras cosas económicas; si de algo me ha podido servir esto es para saber a ciencia cierta que de haber colocado el capital “invertido” en dichos estudios en un conjunto de fondos de inversión, y en su momento oportuno, comprado y vendido ciertas acciones y ahorrado periódicamente a una aceptable rendibilidad, ahora tendría como mínimo un saldo un poco mayor del que ahora disfruto; un título que ni he solicitado, unos ahorros de los que no dispongo y un capital (cultural) que no pienso utilizar más.

Paseo a veces por la “rambla de los bancos”... cada ciudad tiene la suya... Veo a ex-compañeros de estudios, trajeados, atareados, veloces, siempre yendo o volviendo hacia algún lugar... A veces incluso saludan; no tienen tiempo para nada más, a veces ni tan sólo eso... Y no me gustan sus caras, no son las mismas; seguramente la mía tampoco, pero aún y no sé porqué tengo una sonrisa floja, no sé si la misma, pero igualmente sincera en todo momento... Por mucho que eso les reporte una seguridad, un nivel social, o una hipóteca a un mejor interés que el del mercado... la verdad es que no les envidio.

Otros se han embarcado a veces conjuntamente en proyectos, en ocasiones exitosos, la mayoría de las veces tan sólo en un “ir tirando”... ¡Conseguir!, algo, ¡tener!, más, ¡poseer!, ante todo, alguna cosa, y segura, como si cada siguiente paso estuviese predeterminado de antemano y no darlo representase un cobarde retroceso.

(Uno de las cosas más bonitas que me dijo en una ocasión mi madre en un momento crítico fue: “No quiero que seas nunca esclavo de nada ni de nadie”... Sé que te gustaría verme mejor, con cierta estabilidad, laboral, economica, sentimental, emocional...; con un pasado algo más que “olvidable”, algún presente, cierto futuro ni que fuera “a la vista”, o intención de tenerlo al menos... y que no he conseguido nada, salvo y espero, tu respeto.

Espero no perderlo nunca, ni tampoco, por poco que tenga o consiga de aquí en adelante, ser esclavo de nada ni de nadie como tantas veces he podido ser.)
enlace permanente 06 Nov 2003 por Alfred



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