![]() Pero la verdad, prefiero sentirme culpable estando insoportablemente bien o serenamente mal, que inocente engañándome. Porqué así me siento... en el suelo... No estoy del todo incómodo, tampoco siento pereza por levantarme... Y espero seguir teniendo una carcajada salvaje preparada la próxima vez que vuelva a caer... Porque una pastilla de jabon y hilo afilado de seda siempre lo tendremos a mano... Y ese día sí que seremos total y definitivamente inocentes, exculparemos todos nuestros pecados para con nosotros mismos y, libres como muertos, nuestros culos sabrán los que nuestros cuellos pesan de una fina soga de dos metros. P.D: El coche ya está camino del taller, todos nosotros bien, y tu, mañana mejor. (Lo del jabón y la seda fué idea de Stavroguin. Lo de culos y cuellos de Villon).
|