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semilevántate y... ¡anda ya! (I)
Estaba sentado y estreñido yo en la taza del váter, meditando hasta sentir calambres y dormírseme las piernas, dando vueltas a las oportunas y laxantes ideas del eterno retorno nitzscheano y la aporía de Zenón, que también viene al caso.... Según éste, una tortuguita o cualquier cosa que se mueva y pretenda llegar a algún sitio –total, para qué, y menos en agosto...- siempre debe recorrer antes la mitad de su camino... Vaya descubrimiento!... Sigamos pero... Le quedará pues por recorrer la otra mitad, de la cual aún le restará la otra mitad, de la cual recorrerá la mitad de la mitad... En definitiva, estamos cada vez más lejos del principio... y todavía más del final, de pesadilla!... Avanzamos a medias y como que no llegamos a ningún lado... a no ser que en cualquiera de las infinitas mitades del inacabable camino nos encontremos con algún crustaceo conocid@ u ornitorrinco sugerente por descubrir. Sigamos que estamos a medias, como no... Por mucho que avancemos de mitad en mitad hasta la semiderrota final y extenuación total, siempre nos quedará una parte cada vez más pequeña por recorrer –a no ser que caminemos hacia atrás, hacia arriba, cambiemos de destino o vayamos en renfe-, que en resultar divisible, sumergirá a la tortuguita en la más profunda cuasidepresión y mediotrauma existencial, y caída en el semivacio del pensamiento. La pseudocínica liebre pero, después de carcajearse de la pobre, reflexiva y existencial tortuga, ya se habrá levantado, esprintado y llegado a su destino... el morral del cazador y la cazuela, en definitiva...

No sé si se trata de una cuestión física, gastronómica o filosófica... ¿Quizás la tortuguita no avanza porque reflexiona demasiado sobre su destino, su origen y su camino?.. ¿Le derrapan parcialmente las neuronas, le ha tocado demasiado el sol cual Hölderlin a media mitad de su semiobjetivo?... ¿Será de ciencias o de letras, tiene acabados ya sus estudios, quizás un módulo en hermenéutica, una huelga ferroviaria o de payeses, la guia Michelín o la de Campsa son, los culpables de su retardo?... o, en definitiva, no quiere llegar a ningún lado y prefiere vagar a la deriva cual barca de Mara Reyes, es una tortuga nihilista o se trata de un acto fallido freudiano... ¡Es más!, ¿se habrá pasado el arroz de liebre porque escribiendo este post hemos llegado como medio tarde a la mesa otra vez?

Lo dejamos oportunamente a medias pues, un cigarrito y... CONTINUARÁ...
05 Oct 2003 por Alfred


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