Pues me he intoxicado con paté caducado... Y a lo tonto a lo tonto me ha salido un pareado (mira por dónde, y fiebre, vómitos y diarrea pues también)... No si yo debería ser beta-tester o algo así: si algo puede fallar, romperse, no funcionar o contiene algún error, fijo que seré yo el primero en detectarlo, sufrirlo (o comérmelo directamente, literalmente y en todos los sentidos). Todo el mundo ha tenido alguna vez malas experiencias con el anís, los extasis, el fútbol o las bencedrinas... Pues yo (también) con el paté... Una vez que ligué... Sí, qué pasa, yo he ligado alguna vez, jum... Todo el mundo tiene un pasado y yo dos o tres... Pues eso... Ligué hace tiempo e intenté comer paté, la cosa es eso, que no se pudo no se pudo... Brillante ocurrencia la mía pues cuando uno acostumbra a triunfar es en su peor momento, quiero decir, además de no haberse cambiado de bragas, calzoncillos, llevar los calcetines agujereados, tener pareja (con la que no hace falta ligar) y estar completamente borracho y drogado, pues eso... Lo dicho... Al intentar abrir ya de madrugada una (jodida) lata de paté con, ejem, un puñal pelapatatas para preparar unas romanticas quelitas a mi partenaire, como era de esperar la (mierda de) anilla cedió de la tapa; no así ésta de la (puta) lata.. Coño que no se abrió, vamos, y el puñal fue a parar entre índice y pulgar... [alfred dice: ¿lo que no es palma de la mano y no son dedos ni brazo como se llama?... ¿reverso?... ¿parte superior? la hora chanante es flipante dice: dorso alfred dice: thanks...] ... En concreto en su parte dorsal... 2 cm hacia dentro... Graciosillo que es uno me dirijí mano alzada como un facha a mostrar el dorso de mi mano (con puñal incorporado) a mi partenaire... ¡Plofs!, al suelo fue a parar, no sé si indispuesta a consecuencia de mis facultades amatoriales o embargada de la emoción (que ni el rey en un discurso de navidad). Esa es (más o menos) la parte divertida... La experiencia negativa todo lo posterior... El hospital, las prisas y los puntos, la resaca... La chica, que se fue... De mi casa, la cama y mi vida... Y como dice la canción, so-li-to-me-que-dé (comiendo paté, ni que sea en bote de cristal y con tapa de rosca...)
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