versió original | versió express | delicatessen | fotolog | twitter | vine | storify | youtube | mail

sincomentarios.net/express

sincomentarios de verano: the war is over?

No hablo mucho. Aunque conversación tengo, dos o tres, no suele haber demasiada gente a mi alrededor para practicarla, normalmente una o cero de gente. Para más inri no tengo mucha cosa que decirme (que ya no sepa). Más de dos personas (sin incluirme) ya es delito, y me condeno al más absoluto silencio.

Si me cuesta hablar delante de la gente (y detrás nunca lo he hecho) por telefono aún más si cabe, y siempre cabe más, cuando se trata de no hablar por hablar... No se hablar por telefono. Tampoco sé llevar gafas de sol. Si tengo que hablar con gafas de sol por telefono y delante de (otra) gente (que mira como hablo) ya exploto (como en Scanners, Cronenberg).

Definitivamente no me gusta viajar. Me gustan los sitios o mejor dicho: no me importa el lugar (todos los sitios son el mismo decía Kavafis, para qué moverse pues), siempre y cuando haya alguien conocido que te espere, recoja, acoja y con quien estar.

Mi idea de uno de los infiernos posibles consiste en algo asá como un perpetuo agosto y viajar, eterna, sudorosa y perdidamente para siempre por bochornosos pasillos de metro a 40º, hacer eternamente cola para equivocarte de tren y llegar a otro destino antes o después del tuyo, por los siglos de los siglos inalcanzable, ciudad incomunicada, y perpetrar millones de quilómetros en los asientos de renfe (sin ni un vagón bar) sentado de espaldas al sentido de la marcha. Muy dantesco eso último...

Decía Céline que no hay mejor sensación que la de llegar a un sitio nuevo donde nadie te conoce... Luego la mierda vuelve a empezar... Yo creo que no hay nada mejor que regresar a casa, darle al power del PC y sentarse en tu váter a cagar, y en tu puta cama de 90 centímetros, sobar... Pero para eso tienes que haberte marchado antes. Y volver, siempre volver a empezar ni que sea en el mismo lugar.

Démosle al play de nuevo, y a ver que coño suena esta vez (ni que sea la misma canción).

Que no pare la música, vamos...




EPÍLOGO: Dejo a la familia en las vacaciones y regreso a casa por unos días... ¡Mec!, error... Casa es donde la nevera resplandece, y en el refrigerador de nuestra morada habitual tan sólo habitan un limón seco con clavos y el típico bote de mostaza caducada... Debo salir a por alimentos... Mis viejos amigos hace tiempo se fueron, de esta ciudad... Los que quedan tampoco están, no contestan o tienen plan, que no me incluye.

Podría ir al Cafè... Concierto... Folk, ejem... Bajo al Guillermo, Frankfurt... La mejor mostaza del mundo... Añádele lo que quieras con cebolla y lo comprobarás... Habitualmente hay cola y gente pegándose para conseguir mesa, colándose... Hoy tan sólo un grupo de 4 Rodriguez's y yo... Hablan de tetas, culos, fútbol, tetas y melodías de móbil... Los monos del documental de la tele son lo único con sensibilidad en el local, así que, a falta de máquina del millón me quedo embobado con él.

Los monos se despiojan mutuamente, comen, cagan, pajean y juegan... Básicamente como yo pero sin blog, lo cual no dice nada bueno de mi (y sí de ellos). Papa oscuro sube a un árbol de 100 metros a por miel. Baja el dulce en una cestita con una cuerda. Aun no ha bajado que los churumbeles ya se lo han zampado todo. Por su parte guapísima mama morena recoge cortezas de árbol para el vermú... Vaya tetaaaaaaas!, ya estamos...

De camino a casa paso por delante del coche y echo una moneda al aire... Sale cara... Subo a casa, o sea no voy al bar... Hoy toca postear (pues). Y así lo hago.
26 Aug 2005 por Alfred


Avís legal versió express (+18)

Creative Commons License

Top