versió original | versió express | delicatessen | fotolog | twitter | vine | storify | youtube | mail

sincomentarios.net/express

diccionario sin comentarios. XIV: de malos hábitos, buenas costumbres (y mejores vicios)

Excepción: Anormal. Raro por naturaleza. Excepcional, literalmente y en todos los sentidos. Desviación del ritual de lo habitual, digna no obstante de ser norma (dadas las circunstancias actuales). En contra de la creencia (por ejemplo en el refranero) popular, la excepción no confirma, sino prueba la regla, de forma que si ésta no cabe en aquella, pues habrá que hacerle sitio...

Norma: Vedette popular con despampapantes cántaros de serie. Regla a la que a tenerse (que joder). Principio legal propuesto por conveniencia (política), legislada sin conocimiento (alguno, en si ni de la realidad), aplicada sin criterio (o con el que les conviene, discriminadamente), y a las que las buenas gentes debemos atenernos (que joder), cumplir (como cada noche) y respetar (por cojones). Regla genèrica, general y universal, generalmente incumplida, habitualmente mal aplicada y anormalmente concebida, premeditadamente establecida en beneficio particular de -entre otros- los políticos que las promueven y legislan, los jueces que las aplican y los abogados que cobran (como siempre y mucho).

Regla: Hemorragia habitualmente femenina y periódica.




Costumbre: Lo solido (del verbo soler, no de espesar) por líquido o gaseoso que sea. Denota escaso espíritu aventurero (y mayor vagancia), temor al cambio, negación del movimiento y el riesgo. Su práctica constante conlleva un descenso del grado de satisfacción producido (hasta llegar a incomodarnos). Pese a ello, cuanto más practicado en el tiempo más enraizado se halla, razón sin embargo que no es incentivo para abandonarlo... el ejercicio de la costumbre, deviniendo hábito en si mismo, soler acostumbrarse a un hábito, que se convierte en vicio y adicción (aunque sin los placeres de estos).

Por ello (entonces) acabaremos odiando todo aquello a lo que (ya) empezamos a acostumbrarnos. Como nuestro trabajo (cuando lo tenemos), nuestra novia, marido, mujer, hijos, suegra (aquel que los y las tenga), el sofá de tanto apalancarnos en él, a la vida (qué vida la nuestra) y a nosotros mismos... : Por (la) costumbre.

Hábito: Mala costumbre en la que en la que uno se halla lo suficientemente cómodo y moderadamente recompensado a pesar de los perjucios que conlleva. Las malas costumbres son hábitos, malos hábitos, mientras que las buenas costumbres son vicios... y ésos son habitualmente los mejores...

Adicción: Vicio que no nos deja ni queremos abandonar (Rexona, Jesusito de mi vida, ni de noche ni de día). Mal de lujo que reporta más satisfacción cuanto mayor es el precio, aunque también el perjuicio y más rápido el desgaste (pero lo que te ríes mientras).

Necesidad en si misma. Beber sed, ser comido por tu hambre. La necesidad crea el hábito, y el órgano se acostumbra (y pide más). No la necesitas, sino que tienes, la necesidad... Ella (y nada más) es, quien te posee enteramente... Te anula: tu no eres (otra cosa), sino el tenerla... Ser un ser, necesitado permanentemente. Un no ser, tu mismo ni otra cosa... Ella lo llena todo de un vacío sin fondo que no cesa de tragar sin saciarse... Y tu te quedas con las ganas (y además, siempre sales perdiendo...).

Vicio: Hábito mal visto (o no visto), sobretodo por los demás (aunque posean idénticas costumbres). Adicción relativamente tolerada. Costumbres privadas y adictivas (casi tanto como caras)... Ya lo decía Bretch... Vicios son, ya sabéis, los que uno quiere... Escoger más de uno... Porqué uno sólo sería demasiado... Así que mejor diversificar nuestra cartera de valores (con Expansión)... Perdidas limitadas... Capital riesgo... Posibilidad de mayores beneficios a corto plazo... Ruina a la larga en definitiva... En fin... Lo que tiene especular...

A falta (y represión de vicios menores) han surgido de mayores, tontos y nocivos, como la adicción al trabajo, a la salud enfermiza y al dinero... a las máquinas tragaperras, a joder al vecino, quemar contenedores, comerse las uñas o hurgarse en la nariz.

Únicamente aceptamos vicio como respuesta a todo aquello que nos produce alegría, disfrute y compañía, podemos escoger libremente, resulta susceptible de ser abandonado y nos perjudique a la larga (como el amor o tu novi@, que está de vicio pero te va a dejar, tarde o temprano).
18 Jan 2006 por Alfred


Avís legal versió express (+18)

Creative Commons License

Top