Una ligera película de realidad inmediata se extiende sobre la materia natural y artificial, y quienquiera que desee permanecer en el ahora, con el ahora, sobre el ahora, debe tener cuidado de no romper esa película. De lo contrario, el inexperto taumaturgo ya no se verá andando sobre las aguas, sino descendiendo verticalmente entre peces que le contemplan asombradosPienso en la carpa que sacude cada centímetro de su cuerpo. Yo también pasé por eso. Prefiero no hablar del dolor, de las convulsiones, de la medicación y el insomnio, de las inyecciones. Quiero recordarme vivo.
Sopla el viento. Sigo respirando. Supongo que es algo tan sutil que desde lejos no se aprecia, pero, sentado aquí, me siento muy desahogado. Quiero saborear y recordar todos estos colores: el verde, el amarillo, el chartreuse. Es como si, al mezclar todos los colores, saliera el negro: todos los momentos insignificantes de la vida acaban manchándose con la muerte. Corre el agua del arroyo. La vida fluye mucho más amplia y profunda que antes. Estoy feliz y, al mismo tiempo, no lo estoy. Estoy triste, pero la tristeza no lo ocupa todo. Estoy cabreado, pero no sé por qué. Siento dolor, pero también hay una parte de mí a la que no le duele. Estoy alegre, aunque no se me ocurra ningún motivo para estarlo. No sé por qué.
Si reuniera todas las emociones que siento, acabarían convirtiéndose en resignación. Algo oscuro, insondable y pleno. La resignación se me antoja que es el destino último de nuestro viaje.Aspirina, Park Ming-Gyu

Article de 2024 / Per #alfrediniesta
