¿Eh?... ¿Uh?... 1-Negarlo todo... 2-Tu empezastes, tu fuistes el primero/la primera... 3- En realidad era por nuestro bien... 4- Admitirlo todo, lo que sea, sí a todo, incluso a todo lo contrario... si Boana... 5– Lo siento... Es más... Lo siento mucho... 6- Y ahora... ¿Qué hacemos? (y tiras porque te toca)... Llegado este momento se produce un largo intercambio dialéctico regresando en definitiva a los anteriores puntos citados.. ¡Eso!... ¡No, lo mismo!... Finalmente, y sin venir a cuento, alguno de los dos, normalmente aquel de los dos que más ganas tiene por finalizar la relación (de cenar o menos paciencia) suspira y dice... 7- Vaya... Jummmm... Por lo que veo ya lo tienes decidido desde hace tiempo... El segundo, que no quinto elemento que se ha visto inmiscuido –sin comerlo (con hambre también) y ni quererlo- en la conversación se desconcierta, incertidumbre, pánico, rrrrrrrr... 8- No a todo... El primer elemento o elementa supone -siempre cansa menos que pensar- que es que no... ¿O era que sí?... Por favor... emmm... ¿Me puede repetir la pregunta?... ¡Comodín del público!... ... 9- Pero que conste que has sido tu (alguien o nadie dice) ... (Buff... Que descanso por dios... Ya era hora... ¿Comemos algo ahora?)
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