Que quede claro: no necesariamente cualquier respuesta negativa deja de ser por ello lo positiva que pueda ser, caso de serlo; de la misma forma que decir sí a algo tenga que ser necesariamente bueno... Positivemos pues (que me han dicho que funciona -y sin receta-):
- No sufras por nada, si puedes hacer cualquier otra cosa mejor para evitarlo, por ejemplo nada (que te haga sufrir).
- No pienses en tu expareja, si puedes empezar con cualquier otra persona (e incluso acabar igual).
- No te preocupes por nada; mejor ocúpate (despreocupadamente a poder ser) de cualquier tontería aún más grande de la que te inquietaba antes.
- No estés serio, si tomarse las cosas a la ligera no engorda (y lo que te ríes).
- No te tomes los problemas con filosofía, mejor hazlo con hielo (diminuta dixit) y a poder ser (bien) acompañado.
- No niegues nada, afirma otra cosa distinta que se le parezca (siempre y cuando tengas coartada).
- No rechaces ninguna propuesta (y mucho menos indecente), reconduce la oferta (a la que precisamente tu ibas a proponer un minuto antes).
- No tengas moral ni ética alguna, si ya ves que eso esta mal y que puedes hacer algo mejor, o incluso peor (pero que te siente de puta madre).
- No pienses en el día de mañana, si peor que hoy difícilmente vas a (volver a) estar. Caso de volver a estarlo (en tu peor día) piensa en el siguiente: eso te tranquilizará lo bastante como para soportarlo, el dia de hoy, y mañana dios dirá (que yo no le escucho).
- No pienses que estás solo; solamente que no estás mal acompañado, y lo bien (y ancho) que estás (qué coño).
- No creas lo que te dicen, mejor si dices lo que tu crees (y a quien no le guste ajos come).
- No te engañes nunca, mejor cuéntate otra cosa en la que valga la pena creer (independientemente de que sea hasta verdad).
- No juzges a nadie; sus motivos tendrán, de la misma forma que los tuyos resultan incomprendidos (si los has podido tener).
- No mientas, si puedes decir lo mismo de otra manera en que pueda resultar creible (y tu increiblemente convincente).
- No pienses en negativo, si hacerlo en positivo tampoco tiene sentido (influencia ni relevancia en todo lo que sucederá).
[Definitivamente no soy la persona más optimista del mundo, o mejor (seamos positivos): soy un poco pesimista (que digamos)]
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