Dolor: Rechinar de dientes y temblor ante el presentimiento de un daño futuro basándose en el recuerdo y la proyección de alguno pasado, no obstante siempre inferior al por-venir. Ansia: Excepcional película de Roman Polanski. Insaciable deseo de nada. Inapaciguable como beber sed o ser adicto a la necesidad. Desaparece solo, sólo cuando le da la gana. [ La música apacigua a las fieras... Así que ponte música... hazte un combinado que incluya vodka y/o ginebra entre sus componentes... Olvida el (puto) móbil de una (puta) vez... Deja el Internet de lado (que solo hay, habemos zumbados –con blog, fotolog, emesene, myspaces, hi5, orkuts, chats, fórums... cuatro necesidades de autoestima, ocho egos inalámbricos y estupideces de banda ancha)... Sal a dar una vuelta si te atreves... Date un homenaje (porque tu lo vales, y si no da igual que nadie te va a discutir lo contrario y tampoco te importa, no te importa nada como a Luz Casal)... Siéntete bien (o mejor estírate)... Tu puedes doblar cuchaga... ¿Eso que he visto ha sido una sonrisa?... Cuidado que si te dan un cachete puedes quedarte así para siempre ] Inquietud: Miedo físico ubicado en el cogote, esternón, sienes y estómago. Temor a un daño desconocido, incierto, improbable, borroso, impreciso... que, tranquilo, pues en breve (seguro) va a concretarse... Desasosiego: Excepcional libro de Fernando Pessoa. Desaliento de baja intensidad raramente irreversible. Tristeza volando a ras de suelo. Movimiento continuo hacia ninguna parte, o caida constante sin movimiento. Llanto sin lágrimas. Desesperanza sin fondo. Tristeza sin remedio. Silencio: Ausencia de tonterías. Parece ser, e incluso hasta me parece, como que los demás exigan de uno todo lo contrario... Luego van a quejarse de ello, de lo que digas de todo de ti y que te calles, cállate ya por favor (coño) ya. Suele tomarse al silencio como un sinónimo o mejor síntoma de inteligencia, cuando tal vez es que no tengas nada que decir, al menos a según quién, en cuyo caso muy tonto tampoco eres... El no silencio en cambio resulta habitualmente una confirmación de todo lo contrario. (In)satisfacción: División, cociente entre la suma de las expectativas iniciales y la ilusión depositada en un proyecto, y el resultado obtenido. La incognita de la ecuación raramente es el fracaso. Si no despeja y verás, me cuentas si llegas a uno... que yo te explicaré otros tantos al oido. No obstante, la desilusión continúa siendo a la misma pese a unas expectativas inferiores (o ninguna)... Sorpresa, sólo nos queda(ba) la sorpresa.. pero ésta desaparece con el tiempo y la experiencia (valga la redundancia, las malas experiencias a las que el tiempo te predispone y alecciona en cierto sentido me refiero... el mismo sentido siempre... el sin sentido de siempre).
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