La fisión nuclear es la bomba, valga la rimbombancia.... La energía desprendida por dos compañeros tuyos que constituían pareja oficial e ideal, bien avenida, juntos de toda la vida recordable, cuando se separan, puede adquirir peligrosa forma de paella, tijeras o cualquier otro objeto arrojadizo susceptible de ser lanzado y hallarse a mano... y tu de por medio!... Por ello, en esos desafortunados casos, infinitamente tristes y lamentables, en que todos salen y salimos perdiendo, mejor agacharse, apartarse un poco, y bajo ningún concepto colocarse en la trayectoria de alguno de ellos, menos aún en medio. La deflagración resultante puede producir daños colaterales, no sólo en forma de ojo rebentado, cabeza abierta o tripas en el suelo, sinó mucho peores... Ojito pues, cerrado si cabe, y a rogar por un armisticio, desarme y tratado de paz... o secesión no traumática. Tiritas, mercromina y café, mucho café, preparados también tendremos. ¡Pero es que eso otro de la fusión nuclear ya debe ser la polla en dulce!... Si no ya me explicaréis la cantidad de evanescente y naïf tontería desprendida por centímetro cúbico y azucarado por dos sujetos, racionales incluso, que tienen la fantáaaastica y ridícula suerte de, con perdón, enamorarse el uno del otro... o de si mismos y en pareja a la vez... Alejarse de ellos, señalizarlos si cabe con balizas, total a ellos tanto les da, ríen y rien de la risa y ríen mientras con la palma de la mano les das horizontalmente en los sonrosados e hinchados mofletes. Esta envidia cochina, cerda y asquerosa no tiene su antónimo preciso en una sola palabra, y que defina la parte contratante de la primera parte y que será considerada la parte resultante de la primera parte del post... quizás sí en un 11º mandamiento: No desear algo en concreto, triste y desolador del projimo, sobretodo cercano, para ti ni para tus semejantes... y va más por mi y sobretodo, por mi querido y cercano prójimo desmembrado, que por mis semejantes, haya donde los haya...
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