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Lo mejor: Escuchar, bailar, ver... cumplidas con creces las expectativas depositadas en Vive la Fete... Si en foto, disco, video impresionan... en directo son impresionantes... Grandes... Grande Els Pynoo, a la altura de una Kim Gordon mismamente... Con sus micropantaloncillos de lycra, corsé y medias de rejilla, saltando y bailando descalza, ¡de puntillas! –increible- todo el concierto, tocando el triángulo, la pandereta, una minibandurria, unos cocos, las maracas... ¡la virgen! El final, Noir Desir, lanzando las guitarras al público y continuar tocando, haciendo subir al escenario a un par de tipos y tipas a tocar –hostia si es M!-, cantar y gritar, apoteósico... sin comentarios, vamos... Je n´aime pas!!... Je n´aime pas!! El concierto, conciertazo de los Cycle, que pasaron del electroclash mas punk e incluso industrial, a acabar convirtiendose aquello en una banda de rock.. no cualquiera... Unos MC5 o Stooges, por ejemplo... la electrónica de Moby cuando hace rock, o Lou Reed primera época si hiciese electrónica... Brillantes, sexuales, descarados, sin complejos... Una gran banda... Me sorpendieron de veras. [ Atención pregunta... ¿A qué grupo, qué canción están versionando los Cycle?... ¿Premio?... Un fin de semana con uno de los miembros –brazos, piernas por ejemplo, y el resto del cuerpo incluido- de sincomentarios con todos los gastos pagados... en concreto cada uno los suyos ] La estupenda última media hora –tan sólo e insuficiente- de, a mi parecer y en general, unos decepcionantes Bentley Rythm Ace que se apuntaron al carro del puto house porculero de mierda que escuchas en el 90% de locales nocturnos, con el que los Codec y Asci nos estuvieron dando anteriormente la tabarra... Optamos pues por vivir en las barras... Y aprovechar esa última media hora para, diluvio universal, bolsa Carrefour en la cabeza y poncho bolsa gigante de basura, pues bailar un poquillo (qué menos)... Mister Jones, cada día más y mejor... Un abrazo Juan, Rosa... Sois los mejores. En el próximo disco colaboro con un par de textos –y haciendo los coros, ele-, que lo sepáis...  La anticrónica Huele a frito (y no he sido yo)... Paro el carro un par de veces por si se está quemando el motor.. Tampoco es que entienda nada de motores, vamos... Volumen, volante y poco más... snif snif... Señora, ¿no huele como a... como... a frito?... Pues no cariño no... Feliz navidad tenga usted... Y prospero año nuevo hijo mío... Lleida huele a frito... Que sí... Caigo en la cuenta que es la fiesta de las casas regionales y lo huelo ya al salir de casa... Mezcla de choripanes, carnes en adobo, sardinas a la plancha, pulpos a la gallega... Lujuria y exceso flotando en el aire que me satura las narices, dos o tres... y las colonias excesivas de la gente emperifollada a más no poder por la Festa Major... Llevo un mes en que “todo huele”, que huelo más de lo normal (no yo, que, ejem, siempre huelo requetebien, sino las cosas)... Como en “Opiniones de un pallaso” de Henrich Böll, en que el protagonista percibe olores incluso por teléfono. Me dice X que eso, oler cosas raras, es síntoma de alguna transtorno mental... Me digo que no, que no huelo cosas raras, salvo que huelan raro las cosas y las personas... Que lo que me sucede es que huelo más de lo normal, más intenso, más de lejos, más todo, y todo tiene un olor que no puedo evitar percibir en todo momento... [ Huelo a ex... Efectivamente aparece a los tres minutos... Quizás sí que huela cosas raras, sí... Y X tenga razón ] Mi jersey huele a rancio... Hago una bola y ¡hop!, lo lanzo a diez metros... Así es imposible hacer un fondo de armario en condiciones, carajo... Pierdo una media de dos, tres prendas semanales... Por suerte siempre hay mercadillo los sábados (y uno se apunta siempre que puede). Compramos con S. 27 o 34 chapitas... Nos da por regalarlas a la gente... Espléndidos que estamos, coño... “Rubia teñida háblame despacio”... “Drogados y contratas”... “Correoso”... “Deja de mirarme las tetas”... “No quiero dejar de fumar”... “Te odio”... Se sienten identificados con ellas y nos sonríen, mira tu que bien.  No hay un puto sitio donde aparcar.. Le digo a un urbano que se aparte.. Dice que no (y no)... Que esta ahí precisamente para que nadie pase... Le digo que vengaaaaa... Que síiiiiii... Y él... Que nooooooo... Le digo que acaba de pasar uno en sentido contrario (y que entonces sí se puede y sí, hay sitio –al menos uno- donde aparcar)... Ignora mi observación... Yo le ignoro a él y tiro palante... Veo por el retrovisor a un urbano corriendo... No sé que coño querrá. Evitando el houseporculero decidimos ir a les Firetes... Chutar, lanzar, disparar... Nos gastamos 246 euros y... nos toca un mísero muñeco de consolación... Lo de consolación es porqué mejor meterselo por el culo de feo que es. Al minuto le cojo cariño y pasa a formar parte de mi colección de muñecos repudiados... Ah!, botellines de licores si nos tocaron, sí... Nadie me coge el teléfono y sigo sin sueño. Me siento al lado del río y me tomo un par de botellines de ginebra. Sale el sol y esas cosas que suelen hacer las mañanas. Me despierto con el culo agujereado por las agujas de las chapitas y al lado de... deee... ¿¡dos pelotas de fútbol azules!?... ¿?... Definitivamente cada día esto es más raro...
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