Comencemos por las ramas... Nunca he sentido tanto terror, pánico incluso, como esperando la sesión nocturna de porno que canal plus ofrece habitualmente los viernes, a excepción de semana santa... Hace años, y escuchando más que viendo Doctor en Alaska, leía yo "El doble" de Dostoievski sentado en el sofá... Hacía tiempo a la espera de la película en cuestión... De la serie, Fred era mi alter-ego por entonces... Al locutor de radio le tenía especial manía... Aún más cuando recitó el párrafo que “precisamente” estaba yo leyendo y que, a medida que su lectura avanzaba, fui acompañando con mi voz, cada vez a un volumen mayor hasta igualar el suyo, y a coro... Infinitas palabras que escuchar, demasiados libros todavía por leer, muchas cosas aún por hacer, y más todavía un viernes por la noche a mi –aquella- edad que escuchar recitar de un personaje de UHF aquello que estás leyendo en aquel preciso momento.. Si además resulta ser un parágrafo concreto, clave y definitivo de El doble de Dostoievski, es como para temblar de por vida. La casualidad no es causalidad, pero igualmente espanta... Aquel día no me masturbé.
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