Ser habitualmente es un asco... Pon la coma donde quieras, para que tenga más (sin)sentido la cosa... Pero a veces, en dias como hoy, por suerte excepcionales, por no habituales más que por extraordinarios, me siento humano... y siento una pena inmensa por todo lo humano... por cada uno de los humanos... Una pena que nada tiene que ver con lástima alguna... Confraternidad y pena, pegajosa e incómoda, vergonzante y vergonzosa... Como una melancolía y tristeza incierta por todo lo próximo, por el prójimo que, en días como hoy es también propio, mío, muy mío... Los otros también son yo, bastante yo... Humano, demasiado humano, y no siento más que pena... [... Y me entran unas ganas inmensas de llorar –y no puedo-] Moltes felicitats Silvia!
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