El libre albedrío es escoger plato único en una ridícula carta donde eliges lo que menos te desagrada, comodidad, cobardía, y castigado sin postre... La libertad, que decía Ciorán, un fantasma de gente con salud. Una simple variación de 5 grados en nuestra temperatura corporal i... ¡hop!, estás muerto. Siempre renunciamos a más cosas de las que elegimos -caso que las elijamos, pues normalmente nos vienen dadas- o restamos en la indecisión sin mojarnos ni empaparnos de nada, y eso no nos provoca más que ansiedad y vértigo, una sensación de perdida constante, malestar por estar sin estar, un sentimiento de nostalgia permanente y de circunstancial y eventual presente, que te impide disfrutar precisamente de aquel o aquella, aquello por lo que optas en cada momento, regularmente, o quien te ha escogido. De lo que pudo ser, podría, sería... y ni tan siquiera dejamos estar. [ Desesperar sentado ] Ni mucho menos has escogido llegar aquí, el lugar donde estás, el cómo ni las condiciones... Perfectamente podrías hallarte en cualquier otro lugar, diferente situación sin la más mínima intervención por tu parte, ¡voilá!, dejándote llevar... Hay demasiadas cosas que se nos escapan, y la más importante de ellas es el tiempo... el tiempo en si, y lo que es más importante, el momento de cada cosa; cada cosa en su momento, y en contadas ocasiones está en su sitio, ni nosotros en el lugar donde éste se encuentra. [ Poseo el don de la inoportunidad, me resulto intempestivo, soy un mal momento, no sé estar cuando toca ni ser conveniente... Soy yo, quien no me convengo en el momento adecuado] El momento para cada cosa es siempre demasiado tarde. Y si aún estás a tiempo mejor intentar otra cosa. [ Me gustaría estar a su lado ahora mismo ] Intentar, por ejemplo cambiar, lo poco que depende de nosotros no sé si será absurdo, en todo caso lo poco que podemos hacer, que nos queda, que nos dejan, pese a que ya empieza a resultar demasiado tarde... Y con aquello que hagamos, comprobaremos que no debimos ni intentarlo en “ese” momento, pese a que no lo sabremos hasta “aquel” entonces... [ ¿Y ahora?... Ahora no depende de mi (si es que alguna vez lo ha hecho) ]
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