Quién le iba a decir a Roman Dirge –invitado por sus profesores a desistir de su vocación de artista- cuando empezó a dibujar aquella tira cómica de relleno que su tierna niñita muerta daría fama a la revista –Xhenophobe- y que Lenore devendría icono de culto y todo un personajillo en el mundo del underground, conduciendo a su autor a tres nominaciones en los Premios Eisner (los Oscares de la industria del cómic) con esos perturbados, macabros y oscuros personajes, ese humor tan tierno y salvaje a la vez...