Se inaugura en la Universitat de Lleida, Centre de Cultures del Campus de Cappont, una magnífica exposición sobre la Guerra Civil que recoge fotografías inéditas hasta ahora, 70 años después, captadas ente el 36 i el 39 por Ramon Rius, un panadero republicano que las guardó escondidas durante años, por temor a represalias, en una caja de zapatos. Las instantáneas sobrevivieron (de hecho lo poco que sobrevivió) al bombardeo de nuestra ciudad, trágico balance similar al de Gernika (pero sin cuadro), refugiadas en el horno de su propietario. Del horno de la panadería de su propietario, perdón: pues de la panaderia no quedo más que el horno. Y las fotos, en una caja de zapatos. Imágenes extraordinarias, tanto por su valor histórico-documental como por su calidad, fotográfica y artística, la sensibilidad y delicadeza de su arriesgado autor por captar el día a día, de aquellos tristes días; pero sobretodo: el valor sentimental, la sensación que provoca en aquellos que recorremos a diario las mismas calles, plazas, puentes, la misma Seu Vella, el Carrer Major... Photographs from the Spanish Civil War in Lleida (1936-1939) The Ramon Rius Collection es el nombre de la exposición que Carlos Ramos, nieto político de Rius y professor de literatura en Boston se encargó de organizar el verano pasado en el Wellesley College, próximo a dicha ciudad, y que ahora recala, regresa a la nuestra, de la que salío, la que refleja, donde estuvieron escondidas... 70 años, en una caja de zapatos. La memoría siempre es histórica, si no lo es: històrica, no será: memoria. Olvido en todo caso. Traición tal vez. Quién vive del pasado muere un poco cada día. Pero quién lo olvida constantemente desconoce quién es ahora ni porqué, no ha llegado a algo mejor. No posee identidad alguna quién no sabe de dónde viene, ni merece ir a ningún lugar más allá de dónde está. Y no quiero estar aquí. Así. Señalaba Pierre Vilar la utilidad de conocer la historia, para conocer el futuro; cabría añadir la necesidad de hacerlo para no repetir el pasado, condición necesaria pero no suficiente, sin embargo... Los catalanes tenemos experiencia de sobras en ello, tropezar de nuevo con la misma piedra... llamémosla España, porqué no decirlo, sin que ésta se haya movido de sitio en lo substancial. Ni un centímetro. Explica Candela la intervención del Cónsul en la inauguración de la exposición en Boston... “Fue muy curioso –señala- que se refiriera casi exclusivamente a la época de la transición y consolidación de la democracia actual, a pesar de que las paredes de la sala estuvieran cubiertas de fotos que transmitían una historia que jamás nombró”. Se llenan la boca de democracia y dicen: Pamplona! Lo histórico es el olvido... En una caja de zapatos una fosa común, ocultar el pasado; los crímenes son, los enterrados. En una caja de zapatos sigue la República... La independencia quizás. La justícia social y nuestra libertad. Como pueblo. Como individuos. Libertad individual, valga la redundancia.
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