¿Os imagináis dar la vuelta al mundo en un día, por fin de año, a las doce de la noche, pero en sentido contrario al de rotación de la tierra?... Con cada viaje atrasaríamos una hora, un día y un año en nuestros relojes... Haríamos escala en cada ciudad y comeríamos cientos de uvas (ya peladas y sin hueso –que uno es muy fino y se atraganta en un plis-)... Celebraríamos tantos años nuevos como escalas realizásemos, tantos brindis como paradas hiciésemos, carajillos mil... ¡ole oleeee!... Las televisiones de todos los paises nos invitarían para explicar los cuartos, unaaaaa, doooooos... narrar la cuenta atrás y... ¡Doce!... ¡Hurraaaaaaaa!... Millones de besos y abrazos, felicitaciones y deseos... Y aunque ¡menudo tute!, retornásemos al lugar de origen y de sopetón saltásemos directamente al día 2... ¿Habríamos perdido realmente un día de nuestras vidas?... [De entre los habituales (y sabios) lectores del sincomentarios esperamos encontrar a algun gentil ricachón (valga la incongruencia) que nos subvencione, haga de mecenas, patrocine (o pague en su defecto) para llevar a cabo esta ardúa tarea el año que viene (que animados ya estamos)... ¡Salut a tots i bon any nou!]
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