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Consideración previa: Cita: Quedada para dos que se pretenden... más afortunados que nadie y se las prometen muy felices, mutuamente y a si mismos. Genealogía de un desengaño... Por el hecho en si, y cada uno de ellos (en los que la has cagado); el no haber hecho, según que otras cosas también... demasiadas cosas las no hechas. Casos prácticos: 1. Toda cita tiene un minuto antes de la cita (como todo dirá usted acertadamente) que suele extenderse a minutos antes, incluso después (caso de llegar tarde) en que uno/a se dice; tengo una cita... VOY, VAMOS (pallá) a la cita campeón/a!... Un segundo antes y ya no sería tarde, pues todavía podría repensárselo (y probablemente haría bien, a priori, con todo lo a posteriori que pudo ser, no fue o ha sido, demasiado). Efectivamente, usted ha entendido bien: ya no hay marcha atrás (salvo atropello en el camino o cópula en campo contrario). 2. Que uno/una consiga casualmente practicar sexo el día del año en que no ha renovado su vestuario más íntimo no implica que por no hacerlo (lavarse me refiero) vaya a hacerlo (sexo, se sobrentiende). Es más, no reincida en el intento (y dúchese ya, hombre). En ningún caso crea usted que uno sólo lo hace una vez al año (no ducharse o practicar sexo en pareja, y no me refiero al ordenador). Hay años que hasta dos, ventiocho o ninguna, fíjese. No se fumigue, sumerja... abuse del desodorante (que da tos) ni tampoco confíe en su natural olor corporal (que da asquito). Body milk, after shave y ligeras dosis de perfume (caro, pues sí) son más que suficientes. Recuerde: la dosis (es la que) hace el veneno, y mmmm... el elexir... 3. No llegue ni demasiado pronto ni excesivamente tarde. Puntual tampoco, no vayamos a sentar precedente. Cada minuto de tardanza (siguiente a llegar tarde) disminuirá el encanto de su atractiva personalidad y aumentará la susceptibilidad, irritabilidad ante cualquier detalle negativo (léase: error de apreciación en su contra). Cada minuto de adelanto (anterior a llegar pronto) hará que sea usted quien se muestre susceptible e irritable. Y desencantado después.  Cualquier detalle será tomado como síntoma. Sugerencia como orden. Elección y opción como descarte. Casualidad como precedente. Toda opinión como ideología. Tampoco se ciña al tiempo, el fútbol o a beber incesantemente... tampoco deje de hacerlo (o será peor). Deje caer temas cual otoñales hojas de papel higiénico y espere a observar la evolución de la conversación, ni que sea con otro que casualmente pasaba por allí... En cuyo caso tampoco haga fotos para el blog. Mantenga la dignidad, leñe... Que sólo se está muy bien... Que no valía la pena... Que usted se merece algo mejor... Qué bueno está el gin tonic... Y eso... 4. En algún momento de la noche (se nos había pasado por alto: si no hay noche no existe cita) su partenaire se levantará para acceder unipersonalmente al baño (quedar con más de una persona tampoco es una cita; si pese a ello accede grupalmente sospeche, ni que sea de sus hábitos de consumo -y comparta-). Bajo ningún concepto gire la cabeza para evaluar la retaguardia de su oponente. Dicha apreciación es igualmente válida caso de ser usted quien se levante y diriga al baño. Queda muy feo cruzar las miradas en tal situación. Asi pues, mejor siéntese orientado de cara al baño. 5. Ni se le ocurra acudir en esas inestables, inciertas y vergonzosas circunstancias (1.presunta hipótesis de teoría de pareja, y 2.creciente embriaguez asociada a la cita) a su local de ocio habitual (léase: al bar), al menos hasta pasados unos meses de relación (caso de establecerla, que todo podría ser, oiga). Avisado queda usted: puede acabar viendo fotos comprometedoras de tal y extraña circunstancia (o tener que contemplar a sus amigotes haciéndole la ola cuando no tirándole cacahuetes). 6. Cualquier consideración que tengamos en esos momentos iniciales será considerada como falta de atención en todos aquellos otros en los cuales no hagamos lo mismo, ídem, lo idéntico, es decir (reitero y defino de paso): desconsideración. 7. En el caso hipótetico y escasamente probable de agradarse mutuamente, hasta el punto de coincidir en una misma cama en la misma noche y con la misma persona (importante este último dato, y que uno sea alguna de las dos, añado), suéltese... pero tampoco en demasía: mejor guarde los aparatos, máscaras, utensilios y demás cosas raras (que tiene guardadas dónde todo el mundo suele guardarlas: detrás del último cajón o cómoda de la mesita más cercana) para otra ocasión... O no, quizás no la haya (ni en Holanda). 8. (Las autoridades sanitarias advierten) Caso de darse el caso anterior, casual o causalmente da igual, compruebe la fecha de caducidad del profilactico a utilizar... A ver... Efectivamente está caducado.... Dedíquen y limitense pues a los preliminares, siempre y cuando posean freno de mano... a mano... No obstante de consumar una primera cita, ésta suele realizarse en estado de suma embriaguez, cuando no es dicha desenfadada, vertical y jolgoriosa situación la causa primera del horizontal encuentro final.. Y del encotronazo... Hay más días que longanizas... Y no pida más no pida todo, si ya no esperaba nada ni algo ni (menos) de entrada. 9. Caso de no practicar... lametones, preliminares, sexo anal ni besos, en cualquier lugar fuera de la mejilla... persevere y siga jugando, si no ha quedado del todo descontento con su quedada... porqué la próxima puede tardar en llegar... porqué nadie es tan especial como para demostrarlo o comprobarlo, en una primera cita... Con haber estado a gusto es más que suficiente... motivador... incentivo... para volver a quedar. [ No obstante no se duerma en los laureles... corre el riesgo de tener una amiga/o más, con la que hacer cafés en público en lugar perpetrar citas en lugares oscuros dónde sirven alcohol ] Y el día después... Será otro día, otro tema el día siguiente gran tema... otro post si existen más días... después de un primer día que acaba bien... A poder ser, en la cama, el mejor principio (y quizás el único con futuro en estos casos). Continuará (o ya no, o quizás sí, o yo qué sé... ahí está el quid del día después, la gracia... mucha o poca ya veremos)
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